ORACIÓN A SANTA CLARA RITA

Oh Santa Patrona de los necesitados, Santa Rita, cuyas súplicas ante tu Divino Señor son casi irresistibles, quien por tu prodigalidad en conceder favores ha sido llamada la Abogada de los Desesperados e incluso de los Imposibles.

Rita, tan humilde, tan pura, tan mortificada, tan paciente y de tal amor compasivo por tu Jesús Crucificado que puedes obtener de Él todo lo que pides, a causa de lo cual todos confiadamente recurren a ti esperando, si no siempre alivio, al menos consuelo; Sé propicio a nuestra petición, mostrando tu poder ante Dios en favor de tu suplicante; sé generoso con nosotros, como lo has sido en tantos casos maravillosos, para mayor gloria de Dios, para difundir tu propia devoción y para consolar a los que confían en ti.

ORACIÓN A SANTA CLARA RITA

Prometemos, si nuestra petición es concedida, glorificarte dando a conocer tu favor, bendecir y cantar tus alabanzas para siempre. Confiando entonces en tus méritos y en tu poder ante el Sagrado Corazón de Jesús, te pedimos que[aquí menciones tu petición].

Por los méritos singulares de tu infancia,
Obtenga para nosotros nuestra solicitud.
Por tu unión perfecta con la Divina Voluntad,
Obtenga para nosotros nuestra solicitud.
Por tus heroicos sufrimientos durante tu vida de casada,
Etc. {repetición Obtenga para nosotros nuestra petición después de cada línea]
Por el consuelo que experimentaste en la conversión de tu marido,
Por el sacrificio de tus hijos antes que verlos ofender gravemente a Dios,
Por la milagrosa entrada al convento,
Por tus severas penitencias y tus tres azotes sangrientos diarios,
Por el sufrimiento causado por la herida que recibiste de la espina de tu Salvador Crucificado,
Por el amor divino que consumió tu corazón,
Por esa notable devoción al Santísimo Sacramento,
en la que sólo tú exististe durante cuatro años,
Por la felicidad con la que te separaste de tus pruebas para unirte a tu Divino Esposo,
Por el ejemplo perfecto que diste a personas de todo estado de vida.
Ruega por nosotros, santa Santa Rita, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

OREMOS

Oh Dios, que en tu infinita ternura has respondido a la oración de tu sierva, la beata Rita, y concedes a su súplica lo que es imposible para la previsión, la habilidad y el esfuerzo humanos, en recompensa de su amor compasivo y de su firme confianza en tu promesa, Ten piedad de nuestra adversidad y socórranos en nuestras calamidades, para que el incrédulo sepa que tú eres la recompensa de los humildes, la defensa de los desamparados y la fuerza de los que confían en ti, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.